lunes, 22 de noviembre de 2010

EL VALOR ESTÉTICO

“También decimos que hay algo Bello-en-sí y Bueno-en-sí y, análogamente, respecto a todas aquellas cosas que postulábamos como múltiples, las postulamos como siendo una unidad, de acuerdo con una Idea única, y llamamos a cada una «lo que es»."
El estudio de la empatía a lo largo de este siglo ha pasado por múltiples vicisitudes. Si bien podemos encontrar los orígenes del término en Aristóteles, al igual que otras muchas referencias psicológicas, el primer desarrollo sistemático dentro de una teoría psicológica, lo encontramos a finales del siglo pasado en la obra de Theodor Lipps. Este autor alemán escribió varios tratados de Estética que giraban en torno a la explicación psicológica de la experiencia estética. En la descripción de los procesos psíquicos subyacentes a este tipo de experiencia, formula su teoría genética de la Empatía (Einfühlung), y contempla distintos niveles y conceptualizaciones de la imitación como proceso básico para la formación y definición de la conciencia del sujeto que experiencia y, del objeto que es experienciado. Lipps, comprende la empatía como unión entre el sujeto y el objeto artístico y como unión experiencial entre las acciones de dos sujetos. La teoría estética de Lipps, contemplaba la empatía como la posibilidad psicológica de la belleza, está es un valor ético en la percepción subjetiva del otro, de los objetos, de la realidad. Los desarrollos actuales dirigen su atención a la empatía, a veces inteligencia emocional, como la forma más eficiente o eficaz de entrada en la realidad, una realidad que se constituye como el otro con el que negociar las formas más eficaces de acción conjunta. Las posibilidades de la Empatía como motor de explicación en la Psicología de finales de siglo, será el objeto de análisis del presente trabajo.
LA PINTURA

La pintura es una técnica artística que consiste en la aplicación de ciertos pigmentos sobre una superficie plana de manera que responde a una organización  previamente determinada.
Arte que representa en superficie plana cualquier objeto real o imaginario por medio del dibujo y el color. Los testimonios más antiguos del arte  humano son dibujos y pinturas que los primitivos habitantes del planeta dejaron en cavernas prehistóricas, estas pinturas fueron llamadas rupestres. Desde el punto de vista técnico la puntura se dice que es el frasco cuando se aplica a paredes y techos usando colores disueltos en agua y cal; al óleo cuando ha sido elaborado con colores desleídos en aceite secante, por lo general sobre una tela. La pintura al pastel se efectúa con lápices blandos y pastones; la acuarela emplea colores transparentes diluidos en agua; a la aguada se llama el procedimiento de emplear colores espesos, templados con agua de goma y miel; pintura al temple es preparada con líquido glutinosos y calientes, en ella se emplea entre otros productos, el agua de cola. En la llamada de porcelana se usan colores minerales endurecidos y unidos por medio del fuego.
Las primeras manifestaciones pictóricas provienen de la época paleolítica o de piedra tallada, a esta se le denomina pintura Rupestre. Estas pinturas se han localizado en diversas regiones el mundo, generalmente en las paredes de cuevas y cavernas, alcanzando grandes dimensiones. Responden a la expresión de una cultura cazadora, se le atribuye un carácter mágico-religioso por que se presume fueron realizadas como rituales para conseguir buena cacería. Las figuras que pintaban eran de animales, estas primeras manifestaciones plásticas  en el principio eran líneas trazadas con los dedos sobre las partes blandas de las paredes de la cueva, luego intervino el color, rojo y negro mayormente. Hacia finales del paleolítico, la característica esencial de la pintura rupestre es la esquematización de las formas, adquiriendo así mayor movimiento y dinamismo.
La pintura egipcia posee una sensibilidad artística innata; ser un medio excelente para transmitir un mensaje estético, creando un ambiente cargado de religiosidad; en ella se observa la pureza de la línea, la armonía de las formas, el equilibrio compositivo y una gran gama de colores que hacen atractiva, mágica, natural y contemplativa.
De los pintores griegos  es muy poco lo que se conoce, sin embargo, si es de conocimiento la maestría que se manifiesta en los increíbles efectos de realismo que sabían producir por descripciones de algunas pinturas. Pero su obra se ha ido casi toda, y lo que ha quedado son copias y fragmentos que no dan una idea clara de cómo era aquella pintura. Se destaca Polignoto, Apolodoro de Atenas de Samos, Zeuxis, Parrasio y Apeles.
La pintura la conocemos a través de los frescos hallados en la ciudad de Pompeya, que suele ser copias griegas o caprichos decorativos de gracia picaresca como Cupido, pájaros, cintas, flores, etc. Los temas son históricos, mitológicos paisajísticos y marineros. También en cierto periodo se hizo la pintura arquitectónica, que imita a los elementos constructivos. Lo interesante de la pintura romana es la técnica de manchas de color al temple, aplicadas con brochazos sueltos, sin detallar, a la manera impresionista y con efectistas toques de sombra y luz. 
La pintura romántica tiene un desarrollo notable, pues las vastas extensiones de pared eran apropiadas a la decoración pictórica; por ello, también la pintura era un arte subordinado a la construcción. La falta de perspectiva, los colores planos, la composición simétrica, la rigidez de la figura y la inexpresividad de los rostros, que muestran siempre su mirada asombros,  prueba una indudable influencia oriental a través del arte Bizancio. Las técnica empleada es la de fresco, ejemplos son las iglesias románicas catalanas, de fulgentes colores y motivos abstractos de significado simbólico, y las iglesias italianas.
Siglo XIV aparece la pintura sobre la tabla, consistente en pequeños alteres portátiles y retablos, formados por uno o varios paneles, tratan temas religiosos, con gran finura de detalles en las figuras humanas, pero sin profundidad. Los pintores se esfuerzan por lograr la naturalidad y reproducen gestos y ademanes con exactitud, un poco exagerado hacia lo dramático. Lo más hermoso es el colorido de las tablas góticas, que brilla con intensidad de esmalte. Se destacan Jean Fouquet, Juan Van Ayck, Giotto entre otros.  
La pintura renacentista esta plena de religiosidad, sin embargo, cada artista busca su propio estilo, en donde el retrato y representación del paisaje tiene mucha importancia.
Durante el renacimiento surgen diversas escuelas, estas adquiere el nombre de la ciudad donde se desarrolla entre estas citan a la Escuela Florentina, la Veneciana, la de Siena, la de Umbría, la de Parma, la de Verona, la de Padua, la de Milán y la de Carrara.
Los pintores también se agrupan pero por generaciones, tenemos del Quattrocento (1400) y los Cinquecento (1500).  Hay otra clasificación para caracterizar las obras pictóricas del renacimiento son:
*      Renacimiento temprano: que abarca desde el año 1420 hasta el año 1500 y cuyos representantes más significativos son Fran Angélico de Fiesole, Piero de la Francesca y Sandro Botticalli, entre muchos otros.
*      Alto renacimiento: comprende el periodo va desde el año 1500 hasta el 1521, en el cual se destacan famosos pintores: Miguel Angel, Leonardo da Vinci, Tiziano, Pablo Veronés, Tintoreto, Rafael Sanzio, Juan Van Eyck, Alberto Durero, Jean Cousin y el Greco.
La pintura se podría decir que ha existido desde que existe el hombre, vemos que en determinadas generaciones o épocas, la pintura nos muestra lo que se vivía en tal época, por medio de los dibujos plasmados en diferentes superficies un ejemplo claro es el arte rupestre. También es de resaltar que los pintores nos quieren dar a conocer como fue creciendo  y dejando huella este arte.

LAS MEJORES PINTURAS Y LAS MEJORES OBRAS
La pintura renacentista está representada por  Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael y Tiziano principalmente, aunque también destacan  Giotto, Piero della Francesca, Sandro Botticelli y Perugino. Este movimiento fue uno de los más radicales y bellos en toda la historia del arte.
La pintura renacentista es un icono de nuestros días, su pintura cultiva la forma y el colorismo y se base en el arte de Grecia. Las obras que surgieron en este momento fueron de lo más bello que el hombre ha creado. El renacimiento surgió precisamente en Italia así que aquí además de ser la cuna del movimiento, también fue de los genios que la volvieron famosa.
El artista que se considera en antecesor del renacimiento fue Giotto (1267-1337), el cual comenzó a dotar de tridimensionalidad a sus figuras. Manejo de forma magnífica  las sombras, los pliegues de las ropas y las expresiones faciales, además que sus cuadros transiten las diversas emociones que manifiestan.
Los primeros representantes de la pintura fueron  Masaccio (1401-1428), Fra Angelico (1387-1455), Paolo Uccello (1397-1475) y Filippo Lippi (1406-1469) quienes surgieron al mismo tiempo que una nueva  técnica  revolucionaria de la pintura que llegaría para quedarse: el oleo.
El estilo de estos artistas comenzó a ser distinto al gótico donde se comenzó a colocar a las figuras en espacios perspectivos y las proporciones humanas volvieron a normalizarse. Se perfeccionó la tridimensionalidad y se formaron las bases del estilo renacentista, a estos genios en la pintura les seguiría una nueva generación de pintores las cuales llevarían el renacimiento hacia su plenitud.
Esta generación conformada por  Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Andrea Mantegna y Piero della Francesca seria la que trabajaría con el estilo más puro del Quatroccentro. Durante este periodo, La novedad fueron los estudios en la perspectiva, como el famoso cuadro de Piero de la Francesa  “vista de una ciudad ideal” donde se trabaja con la perspectiva final a un punto de fuga.
Leonardo Da Vinci (1452-1519) es considerado uno de los artistas más famosos de la historia, y toda la fama pública que tiene hoy en día se debe, en gran mayoría, a solo un cuadro que realizo: la Gioconda. Este científico y artista creó un estilo donde usaba un efecto para sus pinturas llamado sfumato  el cual consistía en di fumigar las sombras de las personas pintadas hasta que se confundan con el fondo oscuro
Miguel Ángel (1475-1564), nació 23 años después Da Vinci. Es considerado el representante más puro del renacimiento y el más completo, dado que fue pintor, escultor, arquitecto y hasta poeta. Tanto sus obras en la escultura (La Piedad y El David) como en la pintura (La Bóveda de la Capilla Sixtina y el Juicio Final) son de las mejores obras no solo del Renacimiento sino de la historia. Sus obras reflejan la terribilità, una fuerza dramática y enérgica que desprenden.
Rafael el cual no llego a la altura de Da Vinci y Miguel Ángel, entre otras cosas porque murió a los 37 años, si logro establecer como unos de los pintores más hábiles. En sus últimas obras demostró una calidad y una maestría gigantescas las cuales pudieron haberlo considerado mejor que Miguel Ángel de no haber sido por una fiebre que lo mató.
Tiziano es el menos conocido de los 4 y aunque sus obras ya no demuestran un estilo renacentista, sino algo más barroco, sus retratos son excelentes. Se dice que en toda su larga vida, realizó miles de obras y ha sido uno de los artistas más prolíficos en la historia.

El Renacimiento elevó la profesión hasta niveles muy altos. Los grandes reyes y mecenas comenzaron a decorar y a rodearse de artistas y obras geniales. Un gran ejemplo es Tiziano, el cual trabajo para Carlos V y realizó a cambios, algunos de los mejores retratos de reyes jamás creados. Rafael y Miguel Ángel realizaron monumentales encargos a los Papas que iban en turno. Los mecenas comenzarían a aumentar desde esta etapa.



LA FALSIFICACION DE OBRAS
Todos los países del mundo cuentan con una gran pertenencia artística, los mismos que se encuentran en museos públicos y privados. Las obras más apetecidas por los falsificadores en la historia son de artistas como Picasso, Botero, Dalí.
Los falsificadores tienen técnicas profesionales en fotografía y gravado que una vez terminado el trabajo es vendido en el mercado negro o vía internet a grandes coleccionistas.
Durante las postrimerías del siglo XIX, los paisajes de Corot alcanzaron tanta popularidad, que su falsificación cobro las proporciones de pequeña industria artesanal. Una prueba semejante de la popularidad de un artista fue la que dieron en épocas más recientes los falsificadores de las obras de Van Gogh Gauguin y Picasso, y más de un millonario del petróleo tejano se ha visto obligado a reconocer que la mayor parte de su costosa colección de impresionistas son falsificaciones. “
Las falsificaciones son tan antiguas como el arte. En la antigua Roma circulaban cuencos de plata <<egipcios>> fabricados por fenicios dispuestos a explorar una moda. Se hicieron falsificaciones de obras  de algunos maestros italianos del Renacimiento cuando todavía vivían sus autores.
La fruición con que narran los periódicos el descubrimiento de falsificaciones y falsificadores rodea a la cuestión de un atractivo irresistible. Se presenta a románticos como  Hans van Meegeren, Elmyr de Hory y Tom Keating como héroes románticos, capaces no solo de engañar a los acaudalados y presuntuosos, sino también a sedicentes expertos en arte, cuya destreza se revela bien falible.
¿Qué es una falsificación? La definición más precisa es la de orden legal: una falsificación es una obra de arte ejecutada con la intención de inducir a error, de hacerla pasar como creación de una mano diferente. Una copia no tiene por qué ser una falsificación, así como tampoco una pintura u objeto ejecutado en un estilo ajeno.
Una atribución falsa tampoco es una falsificación. Las colecciones privadas y los museos están plagados de obras o las que no pueden adjudicarse un origen definitivo.  Recientemente, algunos cuadros que antes se creía de John constable se han atribuidos a su hijo Lionel. Lionel jamás pretendió imitar la obra de sus padre, solo pintaba en el mismo estilo.
¿Cómo podemos identificar entre una falsificación y el objeto autentico? La mirada del experto, sensible a las características peculiares del estilo de un artista, raras veces se dejan engañar, y en caso de duda, se puede recurrir a la ciencia y a la documentación. La ciencia  puede calcular la antigüedad de una pintura, de la tela, de la madera,   o del metal; los rayos X pueden revelar lo que hay por detrás de la superficie. En algunos casos, los documentos pueden proporcionara una cadena de conexiones que nos remontan al pasado, en ocasiones, hasta llegar al propio  artista. De los objetos genuinos, a los diferentes de las imitaciones, siempre tiene historia.
La cena de Emaús, de Han van Meegeren, en el estilio de Vermeer (1632-75) en óleo sobre tela se trata de la falsificación mas conseguida del mas gran falsificados de nuestros tiempo, que tan bien hizo tragar el anzuelo a los expertos. Pero no consiguió engañar a todos. Su éxito temporal se debió en parte al hecho de que pinto sus cuadros inmediatamente antes y durante la segunda guerra mundial. Las insólitas circunstancias impidieron  un examen adecuado.
La  “mujer con sombrero” , de Elmyr de Hory n podemos decir que nos encontramos ante una falsificación, sino mas bien ante una mala copia del celebrado retrato que hizo Matisse de su mujer  (Mujer con sombrero, 1905, colección privada). El extravagante De Hory pretendía haber vendido muchas falsificaciones de pinturas modernas a coleccionistas privados, no tanto para su ganancia personal como para poner de manifiesto la corrupción y avaricia imperantes en el mundo del arte. Sin embargo fueron muy pocos los expertos que se dejaron engañar por los pastiches de De Hory. Cuando se hizo famoso, De Hory se ganó la vida haciendo pastiches y copias que firmaba con su propio nombre de pila.
La comparación de un  paisaje de John Constable ("Árboles de Hampstead: el sendero de la iglesia", de John Constable; óleo sobre tela; 91x72 cm.; 1821? Victoria and Albert Museum, Londres), con otro de su hijo Lionel ("En las inmediaciones de Stokc-by-Nayland, óleo sobre tela; 36 x 44 cm.; c 1820; Tate Gallery, Londres) demuestra lo fácil que resulta atribuir erróneamente un cuadro. La gama de colores, el tratamiento del cielo y del follaje así como el enfoque del tema resultan sorprendentemente similares en ambos. Solo un cuadro inspirado y una paciente investigación pueden desembocar en una atribución acertada
ARTE PINTORICO
Las primeras manifestaciones pictóricas provienen de la época paleolítica o de la piedra tallada, a esta se le denominó Pintura Rupestre. Estas pinturas se han localizado en diversas regiones del mundo, generalmente en las paredes de cuevas y cavernas, alcanzando grandes dimensiones. Responden a la expresión de una cultura cazadora, se le atribuye un carácter mágico-religioso porque se presume fueron realizadas como rituales para conseguir bueno cacería. Las figuras que pintaban eran de animales, estas primeras manifestaciones plásticas en el principio eran líneas trazadas con los dedos sobre las partes blandas de las paredes de la cueva, luego interviene el color, rojos y negros mayormente. Hacia finales del Paleolítico, la característica esencial de la pintura rupestre es la esquematización de las formas, adquiriendo así mayor movimiento y dinamismo.
El realismo pictórico, es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
El objetivo del realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La  única belleza valida es la que suministra la realidad.
Cada ser o objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista.
Arte pictórico del Quijote: viendo el Quijote como un cuadro alegoría nada ajena a la estética cervantina Hatzfeld hizo notar la clara disposición en profundidad de los personajes que aparecen en él: hay personajes que aparecen en primer plano, otros a media profundidad, otros en el fondo y si se admita la alegoría pictórica hasta sus últimas consecuencias hay personajes que aparecen pequeños cuadros que el autor ha incorporado a su gran cuadro general como si fuera ventana hacia mundos exteriores, se trata de los personajes que aparecen en los retratos y lecturas.
LAS ARTES EN EL CINE

El cine compendia y se basa en todas las artes. Más que ninguna otra las utiliza, trasvasa y recrea, necesita de ellas, las mejora y las difunde. Sin la literatura y los escritores, sean de novela, cuento, guión o poesía, el cine no tendría argumentos. Sin la fotografía, la pintura, la escultura y la arquitectura, no tendrían soporte estético ni justificación teórica. Sin la música y la danza, la luz o el color no podría expresarse en su plenitud. Sin las ciencias, la física y la química, la tecnología o la informática, el cine no tendría base material en que sustentarse.


El cine, además, conduce a la tecnología hacia el arte, reproduce la luz y el color y eleva el movimiento y el ritmo a las alturas de las artes llamadas «nobles», para generar la fantasía, la ficción y la realidad. Además, un
gran número de técnicas y artesanías (la peluquería, la electrónica, la iluminación, la sastrería...), alguna disciplina científica (óptica y geometría, por ejemplo) y el resto de las artes, confluyen en buena medida en la realización de una película, a la que debe añadirse el arte dramático, la interpretación de los actores, la imaginación o la fuerza creativa del trabajo en grupo. Todas las disciplinas científicas, técnicas y artísticas, mas todos los esfuerzos profesionales y personales, participan directamente en un día cualquiera de rodaje.

La polémica entre la literatura, concebida como un arte, y el cine, calificado de espectáculo, es igual de
antigua
que la primera adaptación realizada en cine, es decir, igual de vieja que el propio cine.De alguna manera, estas dos disciplinas tienen un mismo objetivo: contar historias, y uno de sus elementos básicos ha sido el mismo: la palabra. Si recordamos, el lenguaje cinematográfico se desarrolló ante el reto de narrar con claridad una historia en un tiempo determinado, sintetizando en una hora de proyección, cientos de páginas que constituyen un guión.
A través de los años, hemos sido testigos de múltiples cintas, que basadas en grandes obras de la literatura, han evidenciado la difícil tarea de representar para la pantalla, las imágenes literarias; esto sin duda, ha resultado en aciertos y decepciones, sin embargo, resulta primordial reconocer, que si bien son dos medios distintos, esto no los hace incompatibles, sino complementarios.
Hoy, del mismo modo que a principios del siglo XX, hay quienes consideran que el cine es un modo de expresión tan nuevo que, necesariamente debe ser diferente de la literatura, con expresividad distinta, lenguaje diferente, que aporta nueva terminología y enfoque al arte. Otros, por el contrario, cada vez menos, consideran que el cine es un producto de la literatura, una nueva expresión de ella. En cualquier caso, cine y literatura está íntimamente unidas y condenadas a encontrarse. El cine ha recibido de la literatura relatos, argumentos, formas y estilos. La literatura, en todo el último siglo, va recibiendo del cine diferentes modos de mirar, una concepción narrativa distinta, que acomoda en los autores literarios, en ocasiones, su mirada y su estilo.
Unas veces se realiza la adaptación de obras literarias al cine, que tiene la misma tradición centenaria que el séptimo arte y, casi siempre renueva la eterna polémica: se suele rechazar la película lamentando que la complejidad del texto literario haya sido despreciada por la superficialidad de las imágenes. En ocasiones, se hace un guión -que no deja de ser una obra literaria- exclusivamente para el cine. A veces, las menos, tras la película, se ha escrito la obra literaria. Hay films que reproducen una época histórica literaria determinada, o la vida de un literato, o el relato de cómo se ha hecho una novela... El cine es rico en imaginación y cualquier idea la puede convertir -con mayor o menor fortuna en imágenes y sonido.
La pintura en el cine y el cine en la pintura
Desde finales del siglo XIX, sus comienzos, el cine tuvo su forma de presentación prioritaria en las pinturas de los clásicos. Era muy común ver en el teatro los cuadros vivientes (tableaux vivants), representaciones didácticas con fondo histórico o religioso, que reproducían preferentemente cuadros clásicos. El cine, en búsqueda de una legitimación plástica y estética, reprodujo muchas pinturas, componiendo en muchas ocasiones filmes completos inspirados en las composiciones pictóricas de los grandes maestros de la pintura. En otras ocasiones, durante todo el siglo XX, los directores de cine se inspiraron en los grandes pintores, tanto para comprender las obras representadas como para reproducir ambientes y colores como para contar sus vidas, recrear sus argumentos y revivir sus formas de expresión.

Muchos directores y fotógrafos cinematográficos fueron pintores, como Fritz Lang y Houston, otros artistas han puesto su arte al servicio de los decorados, Dalí por ejemplo, o al vestuario, los títulos de crédito, la dirección artística o los diseños arquitectónicos.
El cine, por otra parte, «ha contribuido a reencuadrar la pintura moderna», según José Luis Borau, en su discurso como académico electo leído en el acto de su recepción pública el día 21 de abril de 2002. Tres son, según él, las aportaciones principales del cine a la pintura: la luz, el encuadre y el movimiento. Respecto de la luz, considera que el artificio empleado en el cine para imitar la realidad se ha llevado intencionadamente a muchos lienzos, iluminación deliberadamente artificial de los cuadros de Eduardo Arroyo o David Hockney, desenfoque de algunos objetos en la pintura de Boccioni o Caulfield y los reflejos en algunas de Richard Estes. Borau considera también que el cine ha contribuido a establecer otro tipo de encuadres en la pintura. Así, recuerda las salidas de plano de alguna pintura de Freud, los picados y contrapicados de Malevich, las escenas inacabadas de Monory, el plano y contraplano de Arroyo, incluso los retratos como si fueran negativos de películas de Hamilton.
Todas las artes se han enriquecido entre sí, pintura, fotografía y cine se han mezclado de tal modo que las unas y el otro se contienen en los múltiples y complejos procesos experimentales de la creación. La pintura usa del cine la esencia primaria de este: la fotografía. Muy pronto incorpora un efecto bien conocido: la cinética. Y todo sin unir un fotograma. El artista fuerza la imagen fija y consigue que se mueva, del mismo modo en que, sin una palabra, consiguió que esta hablase. Se trata de ganar el juego, el juego de la creatividad que como una fruición adictiva se problemática cada vez más. (Raysa White, 2007, en La rosa Blanca).
De la misma manera que el cómic ha dado personajes y argumentos al cine, el cine ha influido en el comic y en sus formas expresivas, como en los dibujos de Hugo Pratt o en el Manga japonés y a través de él en todo el cómic occidental, con sus secuencias cinematográficas, el ritmo y la movilidad de sus viñetas, sus encuadres, picados y contrapicados, primeros planos y planos detalle.









ARQUITECTURA
La arquitectura es la técnica o el arte de quien realiza el proyecto y dirige la construcción de los edificios y estructuras, ya que, para los antiguos griegos, la palabra «Τεχνη (techne)» significa saber hacer alguna cosa. De ella proceden las palabras "Técnica" y también "Tectónico" (Constructivo).
La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana : no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto.
La arquitectura no se basa en la construcción en sí, sino más bien en los vacíos y la adaptación de estos a través de la interpretación de ellos mismos al convivir con el ser humano. El fin es crear espacios con sentido donde los seres humanos puedan desarrollar todo tipo de actividades.
Se dice que la arquitectura descansa en tres principios: la Belleza (Venustas), la Firmeza (Firmitas) y la Utilidad (Utilitas). La arquitectura se puede definir, entonces, como un equilibrio entre estos tres elementos, sin sobrepasar ninguno a los otros. No tendría sentido tratar de entender un trabajo de la arquitectura sin aceptar estos tres aspectos.
La arquitectura es una ciencia que surge de muchas otras ciencias, y adornada con muy variado aprendizaje; por la ayuda de que un juicio se forma de esos trabajos que son el resultado de otras artes. La práctica y la teoría son sus padres. La práctica es la contemplación frecuente y continuada del modo de ejecutar algún trabajo dado, o de la operación mera de las manos, para la conversión de la materia de la mejor forma y de la manera más acabada. La teoría es el resultado de ese razonamiento que demuestra y explica que el material forjado ha sido convertido para resultar como el fin propuesto. Porque el arquitecto meramente práctico no es capaz de asignar las razones suficientes para las formas que él adopta; y el arquitecto de teoría falla también, agarrando la sombra en vez de la substancia. El que es teórico así como también práctico, por lo tanto construyó doblemente; capaz no sólo de probar la conveniencia de su diseño, sino igualmente de llevarlo en ejecución.

PREHISTORIA
Durante la prehistoria surgen los primeros monumentos y el hombre comienza a dominar la técnica de trabajar la piedra.
El surgimiento de la arquitectura está asociado a la idea de abrigo. El abrigo, como construcción predominante en las sociedades primitivas, será el elemento principal de la organización espacial de diversos pueblos.
ANTIGÜEDAD
A medida que las comunidades humanas evolucionaban y aumentaban, presionadas por las amenazas bélicas constantes, la primera modalidad arquitectónica en desarrollarse fue esencialmente la militar. En ese periodo surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba limitada por la existencia de murallas y por la protección de amenazas exteriores.
La segunda tipología desarrollada fue la arquitectura religiosa. La humanidad se confrontaba con un mundo poblado de dioses vivos, genios y demonios: un mundo que aún no conocía ninguna objetividad científica
ANTIGÜEDAD CLASICA
La arquitectura y el urbanismo practicados por los griegos y romanos se distinguían claramente de la de los egipcios y babilonios en la medida en que la vida civil pasaba a tener más importancia. La ciudad se convierte en el elemento principal de la vida política y social de estos pueblos.
Mientras los pueblos anteriores desarrollaron sólo las arquitecturas militar, religiosa y residencial, los griegos y romanos fueron responsables del desarrollo de espacios propios a la manifestación ciudadana y de los quehaceres cotidianos: el ágora griega se definía como un gran espacio libre público destinado a la realización de asambleas, rodeado por templos, mercados y edificios públicos. El espacio del ágora se convirtió en un símbolo de la nueva visión de mundo, que incluía el respeto a los intereses comunes, e incentivador del debate entre ciudadanos, en lugar del antiguo orden despótico.
EDAD MODERNA
Con el fin de la Edad Media la estructura de poder europea se modifica radicalmente. Comienzan a surgir los estados nación y, a pesar de la aún fuerte influencia de la Iglesia Católica, el poder secular vuelve al poder, especialmente con las crisis recurrentes de la Reforma Protestante.
El Renacimiento abrió la Edad Moderna, rechazando la estética y cultura medieval y proponiendo una nueva posición del hombre ante el Universo: el Antropocentrismo frente al Teocentrismo medieval. Antiguos tratados arquitectónicos romanos son redescubiertos por los nuevos arquitectos, influenciando profundamente la nueva arquitectura. La relativa libertad de investigación científica que se obtuvo llevó al avance de las técnicas constructivas, permitiendo nuevas experiencias y la concepción de nuevos espacios.
EDAD CONTEMPORANEA
La arquitectura que surge con la Edad Contemporánea irá, en mayor o menor grado, a reflejar los avances tecnológicos y las paradojas socioculturales generadas por el advenimiento de la Revolución industrial. Las ciudades pasan a crecer de modo desconocido anteriormente y nuevas demandas sociales relativas al control del espacio urbano deben ser respondidas por el Estado, lo que acabará llevando al surgimiento del urbanismo como disciplina académica. El papel de la arquitectura (y del arquitecto) será constantemente cuestionado y nuevos paradigmas surgen.
Bibliografía
www.monografias.com › Arte y Cultura
www.monografias.com › Historia
www.fondosgratis.com.mx/arte/pintura/
www.ite.educacion.es/w3/eos/.../arte/.../fal-arte.htm
Publicado por:
Grupo: 401210-15
Andrés Felipe Vélez
María Rubiela Cruz
Diana Consuelo Jiménez
Lida carolina Zarate
Juanita Castro

 
 

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